Una puerta hacia el fin de la dependencia del petróleo y la descentralización energética

Este mes, leía sobre el proyecto de una empresa siciliana, llamada Kanèsis. Comienzan su andadura con un método para obtener termo-plásticos a partir del cultivo del cáñamo. Junto a la motivación económica directa de la empresa, existe la voluntad de que en el territorio se desarrollen las distintas industrias con las que se puede generar bienestar y riqueza a partir de este y otros cultivos. Y más allá, una voluntad de disminuir la dependencia del petróleo, a través del planteamiento de alternativas. Antonio Caruso uno de los fundadores, decía en una reciente entrevista:

Nuestro propósito es dar un futuro a nuestra tierra que no esté basado en el petróleo. Podemos desarrollar muchos de los productos que necesitamos a partir de los campos, y ese es nuestro objetivo. Desarrollar bio-combustibles, papel, bio-ladrillos y bio-resinas de la tierra, generando miles de empleos en un país donde el 70% de la tierra se encuentra actualmente abandonada.

Kanèsis, la bio-plastica italiana di canapa è realtà: “Brevettata, funziona per la stampa 3D”

El activismo como una actividad que pretende mejorar el entorno y las formas en que nos relacionamos, sabe que la lucha está en conquistar la batalla del día a día. Y para ello, hay que cambiar la base productiva y su estructura relacional que no nos gusta de forma abierta. Enfrentarnos a ella generando alternativas que nos del alternativas a las ofertas del mercado que no nos ofrecen, y que nos permitan generar riqueza -trabajo- para que sean duraderas.

El fin de la era del petróleo una industria con gran cantidad de implicaciones y que necesita de apoyarse en estructuras gigantistas, es una de las cosas para las que se abre la posibilidad del cambio. De el final de esta era y del inicio de la era de las renovables hablaba el otro día Margaret Atwood:

¿Cuáles son las implicaciones sobre la forma en la que nos vemos a nosotros mismos y la forma en que vivimos? En resumen: en la cultura del carbón  —una cultura de trabajadores y producción — tu eras tu trabajo. «Soy lo que hago». En la cultura del gas y el petróleo  —una cultura del consumo — eres tus posesiones. «Soy lo que compro». Pero en la cultura de las renovables, eres lo que conservas. «Soy lo que he decidido proteger».

It’s not Climate Change —it is Everything Change

El compromiso es una herramienta clave para definir nuestra identidad, en ocasiones porque lo elegimos, en ocasiones porque la situación nos elige. Recientemente, John Duda en un artículo para el blog del Human Development Project contaba cómo se inició un conflicto en uno de los barrios más contaminados de Baltimore, Curtis Bay, ante el proyecto de abrir una incineradora cerca de su instituto. Y desató la oposición en el centro educativo y algunos vecinos:

[E]se pequeño grupo inicial creció como una bola de nieve y se convirtió en una campaña masiva, uniendo a estudiantes y vecinos con activistas y artistas de toda la ciudad, presentándose en reuniones de todas las instituciones que habían decidido comprar la energía de la incineradora y pidiendo una alternativa. Contra todo pronóstico, en agosto de 2015, parece que ganarán. La administración educativa, los gobiernos locales y asociaciones han cancelado sus contratos con Energy Answers, y la incineradora está lejos de iniciar su construcción. Mientras tanto, los residentes estan sugiriendo un plan de desarrollo alternativo.

Energy, democracy, community

Para que la reivindicación no se quede simplemente ahí, es necesario plantear alternativas para cubrir esas necesidades energéticas. Las alternativas propuestas por Duda en el artículo pasan por la creación de estructuras que no solo permitan generar energía si no que además empoderen económicamente a las comunidades afectadas (aunque no comparta su postura anclada en la necesidad de apoyo mediante políticas públicas). Sus propuestas pasan por las cooperativas de compra de energía limpia, las cooperativas de trabajo instalando energía solar y la instalación de jardines solares comunitarios.

Al igual que ocurre en el Estado español, el territorio del que estamos hablando está poblado de viviendas en apartamentos donde la disponibilidad para colocar paneles solares u otras tecnologías no es tan evidente. Pero abre la posibilidad a reforzar lazos comunitarios en torno a un proceso de descentralización de la energía, a la creación de instalaciones comunitarias que generen energía y cierto bienestar mediante la venta del excedente y, además, a la puerta que se abre para reconquistar el espacio compartido de las ciudades. Por otro lado, descentralizar la energía cubre a la vez las necesidades energéticas del individuo de forma autónoma y abre el camino a la generación de grandes cantidades de «trabajo» en la creación de una red energética horizontal mediante dinámicas horizontales.

Sin embargo, no solo con unos paneles solares llega una revolución. Es interesante aprovechar el impulso para una descentralización de la creación de riqueza. La mayor parte de los sistemas instalados en los EE.UU. son mediante el leasing a grandes compañías como SolarCity (de Elon Musk) o Sungevity.

En nuestro entorno, conocemos las legislaciones que quieren intentar el híbrido de la autoproducción y la conexión a la red. Pese a ello, recientemente Tesla ha anunciado que también distribuirá sus baterías en España, es decir, pese a la presión de los actores dominantes actuales. Una noticia que dota de herramientas, pero que es inútil si no decidimos enfrentarnos directamente al problema y empezar a construir nosotros mismos las alternativas.

Para algunos de nosotros, la energía renovable comunitaria y la creación de empresas activistas que trabajen en este sector es una lucha contra la gentrificación y a favor de la inclusión. Para otros será la construcción de un futuro más verde alejado del petróleo, para otros la puerta hacia un fin de las oligarquías energéticas, para otros, una simple forma de trabajar ganando autonomía o solo generar «beneficio». Sea lo que sea, es compromiso generando bienestar, sin coacción.

Entrada publicada originalmente en Activismo de Mercado

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